“¡Vamos Sandra, es el camino! Los únicos vencidos son los gerentes de la pobreza”, alentó la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en las redes. Mariano Cúneo Libarona, ministro de Justicia, escribió que “la ministra Pettovello es genial” y Luis Petri (Defensa) agregó que “está dando la madre de todas las batallas, yendo contra la matriz de corrupción”. Otras del gabinete: “Fuerza Sandra, que estamos en el camino correcto!” (la canciller Diana Mondino) y “El país necesita muchas más Sandras, el problema es que hay solo una” (del ministro de Economía, Luis Caputo).
Milei reposteó sus mensajes y los reforzó con una entrevista en la que aseguró “No voy a entregar a Pettovello”. El presidente contó además que utilizó parte de la tarde en una reunión con Sturzenegger y la ministra. A algún distraído le podrá parecer disparatada esta deriva del conflicto por los alimentos por la que Sturzenegger, responsable del megacanje que antecedió al estallido del 2001, presidente del Banco Central durante el gobierno de Mauricio Macri, autor de la Ley Bases esta gestión, termina diseñando un mecanismo financiero para suplantar la red de asistencia alimentaria construido en los últimos veinte años. No debería sorprender, ya que Sturzenegger fue quien definió la estrategia que dio origen al aprieto en el que se encuentra Pettovello.