"Los delincuentes nacen y mueren delincuentes", "no conozco a uno que se haya reinsertado en la sociedad", "van a terminar muertos cuando enfrenten a la policía". Las frases pertenecen al jefe de la Policía tucumana, Joaquín Girvau. El líder policial del gobernador Osvaldo Jaldo las repartió a distintos medios locales esta semana para justificar una serie de megaoperativos "preventivos" y "antidrogas" que terminaron con al menos 200 personas aprehendidas. Organismos de derechos humanos locales denuncian que las operativos fueron "razzias", que las declaraciones buscan "respaldar la violencia policial" y que Tucumán se está transformando en sitio de "avanzada nacional de un plan de represión sistemático".
Los megaoperativos se llevaron a cabo el viernes y sábado en diversas barriadas populares de la capital tucumana y otros puntos de la provincia. Se trató de operativos de "prevención" por "narcomenudeo" en los que, según confirmó el propio jefe policial al medio LV12, hubo "200 personas detenidas, muchas por causas procesales". El sábado quedaron detenidas sólo dos personas con siete kilos de cocaína.
Girvau siguió con su raid mediático y fue consultado sobre los operativos por el medio Los Primeros, de San Miguel del Tucumán: "No nos va a temblar el pulso a la hora de actuar, no debeos retroceder un paso en las villas y en cada barrio, que sepan que van a terminar muertos cuando enfrenten a la policía", dijo. El comisario confirmó que los operativos "preventivos" seguirán "cada vez con más frecuencia". El gobernador Jaldo lo equipó para eso: en las últimas semanas incorporó 4.500 chalecos, 100 motos, 53 camionetas, además de pistolas, escopetas y municiones para utilizar en los allanamientos.
Crédito: Los primeros TV