Hace ya tiempo, fruto de repetidas y frustrantes experiencias, que sostengo la tesis de que el PP lleva en sus entrañas el germen de la ingratitud.
Y que ese pecado mortal, unido a su incapacidad para entender el maquiavélico funcionamiento del Periodismo, le lleva reiteradamente a lidiar con una mayoría de medios de comunicación hostiles, lo que hace muy complicado para los populares trasladara a la ciudadania española sus mensajes y posturas.
Los periodistas, en general, no es que no respeten al PP, es que no le profesan el menor miedo.
No hay un sólo tertuliano de la ‘Brunete Pedrete’ al que preocupe un ápice que llegue un día en el que, como castigo a sus dislates, manipulaciones y sectarismo, lo saquen en carrera de la cadena de televisión donde chupa del bote.
Y en los despachos de las opulentas empresas del ramo, tampoco abundan los ejecutivos a los que quite el sueño que el centroderecha, una vez en el poder, les corte el maná de la publicidad institucional.
Pesa ahí la experiencia de los años de Rajoy y la suicida generosidad con que su vicepresidenta, Soraya Saenz de Santamaría, engordó las arcas del Grupo Prisa y facilitó los planes expansionistas del Grupo Planeta, regalándole LaSexta.
El cínico aforismo de Maquiavelo, según el cual es mejor ser temido que amado, es una verdad como un templo.
Sobre todo en Política. Dicho esto: ¿han notado ustedes preocupados a los diputeros socialistas que se iban de francachela con el Tito Berni y los empresarios de las cenas, el viagra y la cocaína?
¿Tienen algún indicio de que, entre todos esos alcaldes ‘progres’ que se quedaron sin chollo en la pasadas elecciones municipales y a los se señaló en su día por favorecer a amiguetes y hacer chanchullos, haya alguno asustado ante la posibilidad de que le pidan cuentas en el juzgado?
¿Creen que Francina Armengol, la de las niñas abusadas en Baleares, Ximo Puig, el de los apaños con el hermanísimo o Yolanda Díaz, la que se va a Bruselas a apañar una inmundicia con Puigdemmont, duermen mal ante la perspectiva de una auditoria o un procesamiento?
Toda esos políticos y su panda gozan de un estatus cercano a la impunidad, con reglas propias, distintas a las del gentío.
Las cheerleaders del infame Zapatero, con quien empezó toda esta mierda, lo presentan un ‘campeón social’ y su sucesor, el felón , Sánchez, el que se abraza a los asesinos etarras y a los golpistas catalanes, además de lucir las peores cifras en paro, deuda, déficit e impuestos de Europa, va por la vida pavoneándose como una miss en un concurso de belleza.
Será complicado darle la vuelta al calcetín, pero algo hay que hacer.
Y lo primero y me refiero a los dirigentes del centroderecha, es echarle más sentido común y sobre todo, más güevos.
No queda uno simpático y El País, La Cadena SER, LaSexta, TVE y los del pesebre sanchista os seguirán poniendo a parir, pero es urgente algún gesto que meta a estos facineroso el miedo en el cuerpo.