Madrid, 18 feb (EFE).- El patinador madrileño Javier Fernández declaró a su llegada a España que la medalla de bronce en los Juegos de Invierno de PyeongChang 2018 "no la cambiaría por nada" y que la presea lograda le hace quitarse "la espina" tras el cuarto puesto logrado en Sochi 2014.
"Estoy de vuelta en casa y súper contento de traer una medalla y compartirlo con la gente. Mi estado es de felicidad plena. Estoy con nervios solo de ver a toda esta gente en el aeropuerto. No me lo esperaba en absoluto", dijo el patinador tras llegar al aeropuerto madrileño, dónde le recibieron unas doscientas personas.
"Estoy contento porque el trabajo que hemos hecho es duro y ha tenido recompensa", apuntó Javier Fernández, que sintió el calor de los numerosos niños que esperaron para recibirle.
"A los chicos que empiezan les digo que sigan luchando, que sigan trabajando, que nada es imposible y que entre todos podemos hacer que el patinaje siga creciendo", señaló.