Sonia Lafuente: "En el patinaje ha habido un cambio con Javier Fernández"

2018-03-22 27

Madrid, 22 mar (EFE).- (Imágenes Lucía Santiago) Sonia Lafuente y Javier Fernández, compañeros de entrenamiento desde los siete años, comparten tatuaje: los aros olímpicos que la canaria luce en su espalda y el madrileño en una pierna rememoran su debut en los Juegos de Vancouver 2010.
Con un limitado bagaje en el plano internacional, ambos viajaron a la ciudad canadiense sin grandes expectativas. "En aquel momento ninguno de los dos pensaba que íbamos a llegar adonde llegamos", reconoce Sonia Lafuente durante una visita a EFE.
Ella llegó a figurar en el top-15 mundial y alcanzó la séptima plaza en el Campeonato de Europa de 2013. Las lesiones frenaron su progresión, pero no le impidieron crecer de la mano de Javier Fernández, dos veces campeón del mundo, seis de Europa y medallista de bronce en los pasados Juegos de PyeongChang (Corea del Sur).
"Todos sabíamos que 'Javi' tenía un talentazo y al final encontró el equipo que podía llevarle hasta arriba. No podemos estar más orgullosos de él", asegura Lafuente.
La patinadora canaria, afincada en Madrid, sostiene que gracias a la figura de Javier Fernández se ha producido "un cambio en el patinaje español". "La gente se ha dado cuenta de que en España también se puede patinar", expone.
Del madrileño cuenta, además, que "es una persona muy querida dentro del mundo de patinaje por su talento y por su forma de patinar, pero también por su forma de ser y por su humildad. Por su trayectoria todo el mundo pensaba que merecía llevarse una medalla".
En PyeongChang la delegación española celebró otra, la del 'rider' ceutí de la federación andaluza Regino Hernández, también debutante en los Juegos de Vancouver en 2010.
Aunque Sonia Lafuente no pudo emular a sus dos amigos, sí rescata "cosas positivas" de los últimos veinte años dedicados al patinaje artístico. "Me ha dado muchísimas cosas buenas. Me ha hecho madurar. Me ha permitido vivir fuera de España, conocer gente y otras culturas. El deporte me ha dado valores, sacrificio, disciplina y trabajo. Eso es algo que vas a llevar contigo siempre", afirma.
Su definitivo demarraje hacia la elite de la disciplina se produjo cuando tenía "catorce o quince años".
"Esa temporada en las pruebas del Grand Prix júnior me fue mejor que nunca", recuerda a sus 26 años.
Después ganó el Festival Olímpico de la Juventud Europea en Jaca e invitó a su madre a cumplir la promesa que le había hecho. "¡Yo quería un oso de peluche de esos gigantes!", bromea la protagonista del videoclip de la canción 'Pausa', de Izal.
Ahora es Sonia Lafuente la que deberá cumplir con el compromiso de donar treinta centímetros de su melena "en cuanto el pelo crezca un poco más". En ese tiempo se replanteará su futuro competitivo. La próxima temporada comienza en el mes de septiembre y quiere volver a probarse sobre el hielo antes de tomar una decisión.
 
ENTREVISTA A SONIA LAFUENTE.

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