Dos votos, dos derrotas.
El Obamacare- la reforma sanitaria hecha en 2010 por Barack Obama- resiste. En la segunda votación en 48 horas en el Senado, los republicanos- que son mayoría en la cámara alta- han vuelto a fracasar en su intento de desmantelar la ley sin remplazo, lo que dejaría a 20 millones de estadounidenses sin cobertura médica. El dividido partido gobernante no consigue ponerse de acuerdo sobre la versión alternativa.
La alegría de Trump ha durado poco. Justo después de que el martes el Senado aprobara el debate sobre la derogación, decía que “Estados Unidos estaba más cerca de liberarse del desastre que es el Obamacare”
La tendencia que parece imponerse para conciliar las diferentes visiones dentro de los republicanos es un desmantelamiento limitado, que eliminaría solo algunos capítulos de la ley.