Madrid, 11 nov (efesalud.com). La doctora Aitana Calvo Ferrándiz, oncóloga médico del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, secretaria científica de SEOM, y el doctor Guillermo Velasco Oria de Rueda, oncólogo médico del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid, también secretario científico de SEOM, comparten con tod@s nosotr@s, en este videoblog informativo realizado por efesalud y la Sociedad Española de Oncología Médica, dos principios básicos en la lucha contra el cáncer de pulmón o del cáncer de mama: "Deja de fumar o hazte las mamografías que solicite tu médico".
El cáncer de pulmón es el tumor con más incidencia en el mundo, cerca de 1,6 millones de afectados al año; y el que provoca el mayor número de muertes, casi 1,4 millones anuales; observándose en estas últimas décadas un claro incremento en mujeres y en personas no fumadoras.
En España, y en 2015, tuvo una incidencia de 28.324 hombres y 5.205 mujeres. Se espera que ronde la cifra de 40.000 entre ambos sexos en el 2035. En Europa, la mortalidad ha disminuido un 10% en hombres y se ha acrecentado un 7% en mujeres, dato parejo a la primera causa de muerte por tumores femeninos, el cáncer de mama.
El tabaco está detrás de la mayoría de los fallecimientos por esta enfermedad. Se estima que fumar es la causa del 90% de los casos. La exposición al humo del tabaco presente en el ambiente (fumadores pasivos) y la exposición al amianto o al radón (un gas radiactivo presente de forma natural en la tierra) pueden incrementar el riesgo.
Para prevenir el cáncer de pulmón es imprescindible dejar de fumar, pero también el cribado con Tomografía Computarizada de baja radiación. Ambas estrategias son complementarias, nunca excluyentes.
El diagnóstico del cáncer de pulmón es cada vez más preciso mejorando su estadificación con la incorporación de recientes técnicas endoscópicas y de imagen.
Se ha avanzado a nivel anatomopatológico y molecular con la utilización de nuevas herramientas para la determinación de biomarcadores que identifiquen subgrupos de tumores con pronóstico diferente, y con el estudio de la interacción entre el tumor y su microambiente (vascularización, sistema inmune, etc.).
En el tratamiento se emplean diferentes estrategias: cirugía, considerando procedimientos endoscópicos; radioterapia, incluyendo técnicas de radiocirugía; quimioterapia, incorporando el tratamiento de mantenimiento; y terapias dirigidas contra dianas moleculares con y sin biomarcador.
Hoy en día el protagonismo de la investigación lo tiene la búsqueda de terapias que actúen específicamente contra dianas moleculares en pacientes con un determinado perfil genómico (biomarcadores) para conseguir una mayores niveles de eficacia, junto con el estudio de los mecanismos de resistencia a los fármacos, buscando su bloqueo.
Se han conseguido algunos logros (mutación EGFR, translocaciones ALK y ROS1) con el desarrollo de fármacos inhibidores tirosina quinasa de nueva generación; y además existe una investigación muy activa en otras dianas moleculares (BRAF, RET, MET, KRAS, HER2 y HER3). Pero lo más importante, sin lugar a la duda, es abandonar el hábito tabáquico.
En cuanto al cáncer de mama, a principios de los años 80 las mujeres diagnosticadas tenían unas posibilidades de estar libres de recaída a los cinco años del diagnóstico, que se situaba en torno al 70%. En la actualidad la cifra se ha elevado a un 90% de los casos.
La posibilidad de morir por un cáncer de mama es un 40% inferior entre las mujeres que se han hecho una mamografía frente a las que no se han sometido a ningún cribado, según varios estudios que cita la Sociedad Española de Radiología Médica (Seram).
La posibilidad de salvar una vida mediante la detección precoz es 100 veces mayor que la posibilidad de muerte causada por la radiación producida en la prueba.
En cuanto a la edad adecuada para realizar el cribado, la SEOM determina que se realice una mamografía bienal a las mujeres de entre 50 y 69 años, aunque antes y después depende de varios factores: mujeres jóvenes con antecedentes de cáncer en su familia; mutaciones en el gen BRCA1-2, como le sucedió a la actriz Angelina Jolie; o mujeres con esperanza de vida muy alta, que necesitan prevención más allá de sus setenta años.
En cualquier caso, hay que destacar el valor y la constancia de todas las mujeres que padecen cáncer de mama, que no le temen a nada ni a nadie; ni siquiera a cruzar el océano Atlántico en un barco de vela, como las cinco valientes que van camino de la isla francesa de la Martinica en aguas del mar Caribe. El domingo 13 de noviembre serán recibidas con honores en el puerto de Santa Cruz de Tenerife, donde el canto a la vida sobrepasa la altura infinita del Teide.
"Cinco mujeres que ganan al cáncer de mama" https://goo.gl/iT2hu5 y https://goo.gl/kVkaPQ
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