La SEOM informa: "El ejercicio físico y la dieta mediterránea previenen muchos tipos de cáncer"

2016-12-16 332

Madrid, 16 dic (efesalud.com). La doctora Aitana Calvo Ferrándiz, oncóloga médico del Hospital Universitario Gregorio Marañón, y el doctor Guillermo Velasco Oria de Rueda, oncólogo médico del Hospital Universitario 12 de Octubre, ambos de la Sociedad Española de Oncología Médica, nos recomiendan prevenir el cáncer con tres métodos casi infalibles: dejar de fumar, alimentarse y beber saludablemente a diario y hacer ejercicio físico moderado tres horas a la semana.

Los diferentes tumores, más de cien tipos, sobrevienen por herencia genética, mutaciones celulares o por la oxidación del cuerpo humano, pero muchos estudios científicos y epidemiológicos han demostrado que hay factores de riesgo que aumentan las posibilidades de desarrollar neoplasias malignas.

Por eso, el doctor Guillermo Velasco, secretario científico de la SEOM, nos recuerda que el sedentarismo, causa directa del 6% de las muertes globales, se ha convertido en un factor de riesgo cancerígeno en las sociedades opulentas.

Según la última Encuesta Nacional de Salud en España, el 35,86% de los hombres y el 46,64% de las mujeres son sedentarios.

Cuando este hábito, además, se observa en individuos con antecedentes tumorales familiares o en personas diagnosticadas, el pronóstico puede agravarse considerablemente.

"Los efectos secundarios físicos y psicológicos, derivados de un diagnóstico, pueden hacer que los pacientes se sientan más tristes, más nerviosos, más cansados que de costumbre y con cierta debilidad muscular; y este abatimiento conduce al sofá y a la obesidad, estímulo del cáncer", asegura.

Un ensayo reciente ha analizado la dieta alimenticia en más de 48.000 mujeres diagnosticadas.

"Las mujeres con una dieta baja en grasas obtuvieron un mejor pronóstico. Las mujeres con un perímetro abdominal mayor de 88 centímetros resultaron más perjudicadas", apunta.

"De otro estudio, en mujeres recién diagnosticadas -continúa-, se deduce que las mujeres que hacen ejercicio aeróbico durante tres horas a la semana antes de la cirugía de la mama tienen mayor actividad inmune e inflamatoria en comparación con las pacientes que no hacen actividad física".

Caminar a paso ligero cinco veces a la semana, durante al menos 30 minutos, puede alargar la esperanza de vida hasta tres años y reducir el riesgo cardiovascular hasta un 11% en la población en general.

La doctora Aitana Calvo, secretaria científica de la SEOM, incide en los argumentos de su colega.

"En otro estudio sobre 350.000 individuos se halló una reducción del 40% en el riesgo de padecer cáncer cuando estas personas seguían un estilo de vida fundamentado en cinco hábitos: no fumar, limitar la ingesta de alcohol, mantener un peso adecuado, realizar ejercicio físico y seguir una dieta saludable".

Esta dieta, muy mediterránea, debe ser rica en verduras, frutas y legumbres; y reduce el riesgo de cáncer boca, laringe, faringe, esófago, estómago, páncreas, próstata, pulmón, colon y recto.

"Una gran diferencia con el riesgo que supone un consumo excesivo o regular de alcohol, que puede acarrear, proporcionalmente al nivel de consumo, cánceres de boca, garganta, laringe, esófago, hígado, mama, colon o recto", compara.

La Organización Mundial de la Salud advierte de que las carnes rojas y procesadas aumentan el riesgo de padecer cáncer.

"Las carnes rojas, como ternera, cerdo o cordero, y las carnes procesadas, como bacon, salchichas y embutidos, aumentan el riesgo de padecer cáncer colorrectal y de pulmón. Otros estudios sugieren que la dieta rica en grasas incrementa el peligro en colon, pulmón y mama", alude.

Se recomienda que las grasas constituyan entre un 20% y un 35% de las calorías que debe ingerir un adulto: más grasas insaturadas (aceite de oliva, pescado azul, frutos secos), menos saturadas y suprimir las grasas trans de la dieta.

El método de cocinar determinados alimentos también puede ser un detonante del cáncer.

"Ciertos compuestos químicos, llamados aminas heterocíclicas e hidrocarburos aromáticos policíclicos, se forman en la carne cuando se cocinan a altas temperaturas usando métodos como la barbacoa, la plancha o la fritura. El riesgo se minimiza eliminando las partes quemadas y obviando las salsas", indica.

Ningún estudio ha demostrado que el azúcar y la leche nos amarguen con un cáncer.

"El azúcar propicia diabetes y obesidad, que sí aumentan el riesgo de padecer cáncer de mama, colon y útero. El consumo de lácteos se asocia a un menor riesgo de cáncer colorrectal, especialmente en varones que consumen leche no fermentada; además, el calcio parece disminuir el riesgo de cáncer de mama y ovario", concluye.

Seguir estas recomendaciones de la SEOM proporciona numerosos beneficios anticancerígenos y cardiovasculares. Ayudan a reducir la hipertensión, la diabetes, las enfermedades coronarias, el sobrepeso y la obesidad.

Aitana, Guillermo y la SEOM os desean una "Feliz Navidad y un próspero año 2017", rebosante de buenas noticias EFEsaludables.