El islamista Recep Tayyip Erdogan parte como favorito para las elecciones presidenciales que Turquía celebra este domingo. Unos comicios que podrían resolverse sin necesidad de acudir a una segunda vuelta el próximo 24 de agosto.
Frente a él está Ekmeleddin Isanoulu, nombrado candidato por las dos grandes formaciones de la oposición, el socialdemócrata Partido Republicano del Pueblo y el derechista Movimiento de Acción Nacionalista.
El tercero en competición es Selahattin Demirtas, que llega respaldado por el movimiento político kurdo y que ha centrado su campaña con propuestas de izquierda moderada y no basadas tanto en la etnicidad. Y eso a pesar de que el conflicto kurdo está muy presente en los deseos y las peticiones de los electores.
“Yo vivo en Diyarkabir. Espero que las elecciones presidenciales traigan la paz a nuestra ciudad y nuestro país. Espero que el nuevo presidente electo detenga el derramamiento de sangre. Eso es lo que quiero”, señala este habitante del Kurdistán.
Esta va a ser la primera vez que el presidente de Turquía sea elegido por voto popular y no por el parlamento
“Creo que quien salga elegido no debe de hacer diferencias entre las personas por motivos de raza, religión, idioma o su orgien étnico. Debe tratar a todos los partidos por igual”, señala otra electora.
Como ella 53 millones de turcos están llamados este domingo a acudir a las urnas.
