La Agencia Espacial Europea (ESA) ha lanzado con éxito, en la madrugada de este martes, el satélite en miniatura Proba-V, un despegue que tuvo que ser aplazado el pasado sábado debido a las malas condiciones meteorológicas. Ahora, la misión de Proba-V es monitorizar cada dos días el crecimiento de la vegetación en la Tierra, así como los cambios en la cubierta terrestre.