El hombre es hombre, y no un chimpancé, porque durante millones y millones de años en evolución ha matado para vivir. En las ciencias toda hipótesis debe ser considerada como una conjetura fundada que trata de dar una explicación central a toda información dispersa disponible. Tal vez algún día, cuando se agoten las explicaciones alternativas, logre el rango de teoría. En su forma más sencilla, la hipótesis de la caza sugiere que el hombre evolucionó como carnívoro. Un carnívoro que cazaba caza mayor en grupos. No solo eran carnívoros, sino también cazadores cazadores armados. Las mismas acciones por las cuales el hombre era temido por otros animales llevaron a compartir el alimento, a una mayor cooperación y a la interdependencia económica. El deseo de carne lleva a los animeles a ampliar el ámbito de su conocimiento y a aprender los hábitos de muchos otros animales.