La exseleccionadora española de natación sincronizada Anna Tarrés vuelve a la carga con su pasado al frente de las chicas olímpicas, un equipo que escribió una carta denunciando supuestas prácticas vejatorias por parte de la seleccionadora, y que le supuso "un escarnio público". Tarrés asegura que la élite es exclusiva y que las deportistas han actuado así llevadas por la frustración de no conseguir sus objetivos.