La presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, María del Mar Blanco, y el presidente extremeño, José Antonio Monago, han inaugurado en Mérida una plaza con el nombre de Miguel Ángel Blanco, y, en su intervención, la hermana del fallecido ha exigido la "disolución incondicional" de ETA, su desarme y "por supuesto, el reconocimiento del daño causado".