La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha afirmado que 2012 fue un "año bueno desde el punto de vista de la meteorología" al dispersar los contaminantes, sumado a que la crisis impacta en la actividad económica y, por lo tanto, sobre la movilidad en la ciudad y la calidad del aire. Estas condiciones pueden producir pequeños altibajos en los registros de cada año.