Adrián R. Huber
Madonna di Campiglio (Italia), 12 ene (EFE).- El doble campeón mundial español de Fórmula Uno Fernando Alonso, que afrontará su tercera temporada al volante de un Ferrari, opina que la clave para optar a un tercer título este año estará en su nuevo coche, algo que le preocupa más que el rendimiento de sus principales rivales.
Tras el anuncio de que el finlandés Kimi Raikkonen volverá a competir este año en la categoría máxima del gran motor, a bordo de un Lotus Renault, el campeonato que arrancará en Melbourne (Australia) el próximo 18 de marzo contará seis campeones mundiales: los dos citados, así como los alemanes Michael Schumacher (Mercedes) -que ganó cinco de sus siete títulos con Ferrari- y Sebastian Vettel (dos títulos, con Red Bull); y los dos británicos de McLaren: Jenson Button y Lewis Hamilton.
Pero, al margen del potencial de sus oponentes, lo que más le preocupa a Alonso es su propio coche, que Ferrari presentará el próximo 3 de febrero en Maranello.
Así lo indicó el propio Alonso en la conferencia de prensa que ofreció hoy, jueves, en la estación italiana de Madonna di Campiglio -donde se desarrolla la tradicional reunión de pretemporada de su escudería, el Wrooom 2012- en la que se expresó en español, italiano e inglés.
Cuestionado por Efe qué le preocupaba más con miras al próximo Mundial, Alonso respondió que "seguramente", el "propio trabajo" de su escudería, que, según su director deportivo, el italiano Stefano Domenicali, está "en deuda" con el asturiano, debido al enorme compromiso que éste muestra hacia la escudería.
"Si hacemos las cosas bien, podremos luchar por el campeonato. Si el coche va lento o cometemos demasiados errores, no podremos luchar por el campeonato. Tendremos que centrarnos en estas dos cosas: un coche muy rápido y, después, hacer una buena temporada", respondió el doble campeón del mundo asturiano.
Alonso afirmó que "no existe obligación de ganar". "No hay ninguna imposición. Pero existe el deseo de recuperar el dominio que tuvo Ferrari durante la pasada década", afirmó.
"Esperamos que todo vaya muy bien, pero no existe una obligación", recalcó Fernando, que ha visto el coche, pero "sólo en el túnel del viento".
"He visto números y datos en el ordenador, pero no puedo decir nada. Soy optimista, porque se está trabajando a tope. Pero hasta la segunda o tercera carrera, hasta Malasia o China, no sabremos realmente cuál es el potencial del mismo", opinó.
Alonso valoró de forma positiva las nuevas incorporaciones, entre ellas la del japonés Hirohide Hamashima, que será el responsable del área de neumáticos, 'talón de Aquiles' durante la pasada campaña.
"Seguro que todas las incorporaciones son importantes, porque refuerzan al equipo. Hamashima es una gran adquisición, para un área en el que no destacábamos. Esperamos resultados positivos y estamos contentos con todas las incorporaciones, especialmente la suya".
El de Oviedo ni se siente presionado, ni considera que, de no ganar su tercer título este año, se le esté acabando el tiempo.
"Creo que aún me quedan varios años. Tengo 30 y hay otros pilotos con 42 y 43. Puedo mejorar aún. Con los años a lo mejor pierdes velocidad, pero ganas experiencia. Todo queda compensado", afirmó.
Sobre los elogios de Domenicali, que afirmó que en 20 años no había visto a nadie pasar tanto tiempo en Maranello, Alonso indicó que éstos no cambian "nada". "Yo hago mi trabajo todo lo mejor que puedo. Hablo con él todos los días. Y sé lo que piensa", apuntó.
Alonso competirá contra otros cinco campeones mundiales, pero opina que "el mejor piloto que hay es (el polaco) Robert Kubica", quien, cuando se estaba recuperando de las lesiones sufridas hace un año en el rally de Andora, se rompió una pierna ayer, miércoles, al resbalar con una placa de hielo.
"Hablé con él ayer y desde aquí aprovecho de nuevo para mandarle un saludo. Cuando regrese, seguirá siendo el mejor piloto de la parrilla", opinó Fernando, que quiso ser cauto cuando se le insistió acerca del nuevo coche. "Si tuviera una bola de cristal podría responder mejor, pero ahora mismo ni soy optimista, ni pesimista. Sólo sé que estamos trabajando día a día", recalcó.
Alonso mostró su enojo con algunas informaciones publicadas acerca de su vida privada. "Nunca hablo de mi vida privada", declaró, al ser cuestionado por un periodista italiano, al que respondió en su idioma. "Pero es extraño. Si paso tanto tiempo en Maranello, ¿cómo es posible que haya pasado las Navidades en Oviedo?. Cuando estaba en Los Ángeles, decían que estaba en Oviedo".
"Todo son rumores. Estaba en Los Ángeles, de California; no en Los Ángeles de San Rafael, un pequeño pueblo al lado de Segovia. Puede que haya habido alguna confusión, al igual que cuando dijeron que el 3 de septiembre estaba en una discoteca en Madrid. Si miráis las fechas, coinciden con las del Gran Premio de Japón", recalcó Alonso, que tampoco quiso