Tras ganar la final del Campeonato Mundial de Atletismo de Berlín de 2009 otras corredoras elevaron sus sospechas acerca del sexo de Semenya y la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF) hizo público que había pedido un test de verificación de sexo en las semanas precedentes a que Semenya ganara la medalla, debido a que los resultados de las pruebas realizadas en Sudáfrica, previamente al Campeonato del Mundo, mostraban unos niveles de testosterona tres veces superior a lo normal. El 11 de septiembre de 2009, según informaciones no confirmadas por la IAAF, el periódico británico The Daily Telegraph publicaba que los tests realizados a Caster Semenya muestran que tiene una anomalía cromosómica, no tiene útero ni ovarios pero sí testículos internos. En julio de 2010, la IAAF aceptó las conclusiones de un grupo internacional de expertos médicos, según las cuales Semenya puede competir como mujer sin limitación alguna.