Después de dejar la cámara de fotos y la de vídeo, para evitar ser atracados(según el personal del hotel), nos damos una vuelta por Antananarivo y comprobamos que, al menos de día y por el centro, no hay sensación de tanta inseguridad como nos habían avisado.
Dimos una vuelta por la plaza de la independencia, por el lago Anosy, etc... y subimos a la terraza de un hotel para ver la vista de la capital de Madagascar.