Los grajos son mucho más listos de lo que parecen. Tanto, que no sólo usan instrumentos, sino que los modifican para mejorar su funcionamiento, y son capaces de realizar un trabajo utilizando tipos de instrumentos en una secuencia determinada. El sorprendente hallazgo -pues tales habilidades estaban conferidas a los chimpancés- viene ratificado por un estudio que publica la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, (PNAS) en su última edición. Su autor, Chris Bird, de la Universidad de Cambridge, lo explica así: "Pensábamos que los grajos no usaban herramientas en la naturaleza, pero lo cierto es que ahora rivalizan con los chimpancés y con los cuervos de Nueva Caledonia".