(Vídeo) Jose Vicente Hoy, Jose Vicente Rangel Televen 09.12.2012 (1/5)

2012-12-12 1

Lo singular de las elecciones del domingo 16 es que cuando sufraguemos ese día hay que estar conscientes de que se trata de un acto fundamental para el funcionamiento de las instituciones. Y, sobre todo, para quienes habitan en los estados donde serán electos gobernadores y consejos legislativos regionales.

De ahí la importancia de acertar en la escogencia de los candidatos. Que éstos tengan capacidad no solo política sino también gerencial. La administración regional en Venezuela siempre fue despreciada. Ahora se impone revaluarla. Darle el rango que posee. Sin un claro sentido de lo que es la administración regional y local, sin precisar con exactitud lo que significa el manejo administrativo de una gobernación, y sin tener claridad acerca de lo que es el órgano legislativo local, la entidad federal seguirá siendo un ente preterido y burocrático, afectado por manifestaciones de corrupción que, a ese nivel, adquieren insólitos ribetes.

Es pertinente hacer estas precisiones en momentos en que para objetar una propuesta válida, ajustada a la constitución vigente, como es el poder comunal, se utiliza el argumento banal de que con el planteamiento lo que se busca es acabar con la descentralización, con las gobernaciones y alcaldías e instaurar el comunismo. Tal afirmación entraña una falacia que no soporta debate, producto de la desesperación que cunde en la oposición por la carencia de propuestas serias en la actual campaña para los comicios del 16 de diciembre.

Ocurre todo lo contrario. El poder comunal fortalece la descentralización, pero no de manera burocrática, reproduciendo en los estados y municipios las perversiones del centralismo, sino consolidando y enriqueciendo éste con la participación popular. Para ello es indispensable contar con gobernadores con sentido de lo que es la administración pública, con criterio gerencial, y con legisladores regionales capaces, con profundo sentido social.

Por eso el significado del 16 de diciembre. El voto que se emita el próximo domingo se conecta, directamente, con las necesidades más sentidas por los ciudadanos y ciudadanas en el ámbito de la entidad federal donde viven, y abre las puertas a soluciones creativas, en las que la participación de los ciudadanos se proyecte y no se quede estancada en el solo acto de sufragar. Que, por cierto, hay que respetar. Ya que es insensato participar en unas elecciones y luego, sin prueba alguna, cuestionarla porque supuestamente hubo fraude o porque se considera que el sistema electoral esta viciado. Semejante práctica es inaceptable y constituye el recurso de los que no saben perder.