Psicologia: El sesgo optimista

2012-11-08 6

La mayoría de seres humanos solemos ver el vaso medio lleno. Si imaginamos cómo será nuestra vida dentro de unos años, fantaseamos con haber ascendido en el trabajo, con una mejor casa, haber encontrado a nuestra media naranja, quizás tener un hijo o hacer un gran viaje. En nuestra mente, estamos convencidos de que el futuro, nuestro futuro, va a ser sin duda mucho mejor que el pasado y que el presente. Es la naturaleza humana: somos seres optimistas. Tanto da la edad, la cultura o las condiciones socioeconómicas, tendemos al optimismo la mayor parte del tiempo. Es más, solemos exagerar nuestros talentos y sentimos que estamos por encima de la media; si nos preguntan, somos excelentes conductores, mucho mejores que la mayoría; también estamos convencidos de que llegaremos a los noventa y tantos o a los cien, después de una vida completa y feliz. En cambio, subestimamos nuestras probabilidades de padecer una enfermedad o de sufrir una desgracia.