En octubre de 1972 un avión uruguayo que viajaba a Chile se estrelló en la cordillera argentina de los Andes. En él viajaban 45 personas, entre ellas, jóvenes estudiantes de un equipo de rugby. En medio del hielo y sin comida, ni agua, los supervivientes decidieron alimentarse con la carne de sus compañeros muertos. A pesar del dilema que les creaban sus convicciones morales y religiosas, eligieron seguir con vida. Así sobrevivieron 72 días, hasta que finalmente fueron rescatados.. Pero la experiencia cambió sus vidas. Informe Semanal buscó a los protagonistas veinte años después..