La tendencia dentro de la oposición que mueve la campaña del fraude en las elecciones del 7 de octubre y que el ventajismo oficial fue determinante, busca posicionarse en ese sector del país. Lo hace a partir del cálculo de que grupos sociales que apoyan una firme política contra el Presidente Chávez, están descontentos con la manera como el excandidato Henrique Capriles y su comando de campaña reconocieron apresuradamente la derrota. Consideran que el liderazgo surgido de las elecciones es muy frágil y susceptible de ser mediatizado por el chavismo, por lo cual son partidarios de un deslinde inmediato con la finalidad de conformar una alternativa distinta, más acorde con los radicales.
En el fondo, esta posición apunta directamente contra el liderazgo de Capriles y del partido Primero Justicia. A esta actitud se suman, con posiciones políticas e interpretaciones distintas del resultado electoral, de partidos como Acción Democrática y Copei. Para el secretario general de AD, Henry Ramos Allup, la campaña electoral y la conducta del candidato en vez de fortalecer la unidad la debilitó. La nota característica fue el desprecio del candidato a los aliados, a los sectores distintos a Primero Justicia, estrategia que en realidad no dio resultado porque en vez de invisibilidad el pasado puntojista, profundizó diferencias y no sirvió para que Primero Justicia, el partido del candidato, surgiera como la fuerza hegemónica. Por encima de ella estuvo la votación de la tarjeta unitaria.
La votación que logró la tarjeta unitaria representa para los sectores que se cobijaron con ella, la verdadera demostración de la voluntad de unidad de los electores y fue una verdadera sorpresa para primera justicia, lo cual genera problemas para las elecciones de gobernadores de diciembre de este año.
Un clamor en el campo de la oposición, cuya repercusión sobre la política de la MUD y las elecciones de gobernadores es impredecible, es el rechazo a lo que internamente se califica como de caciquismo. Se trata de un fenómeno que se gesto desde las primarias y que consiste en la consolidación de grupos regionales que actúan con independencia, atendiendo a criterios personales de aquellos que los dirigen. Los Caciques se han consolidado en estados como Zulia, Nueva Esparta, Miranda, Carabobo y sus líderes tienen nombres propios.
También aumentan las criticas en el seno de la oposición a la llamada maquinaria de la cual hicieron alarde algunos sectores. El día de las elecciones esa maquinaria, de acuerdo a informaciones de primera mano, funcionó precariamente.
Una decisión judicial de gran importancia y significado acaba de producirse en argentina. Después de 40 años de la masacre de Trelew, ocurrida en la base de la armada Almirante Zar en la Antártida, cuando fueron fusilados 19 prisioneros políticos, los responsables, todos militares, acaban de ser condenados a prisión perpetua por delitos de lesa humanidad. Sin embargo, la derecha argentina, solidariza con los genocidas
