Estamos acostumbrados a ver que perros entrenados trabajen en el aeropuerto Jorge Chávez y otros lugares para descubrir drogas, pero toparse con una brigada canina que esté olfateando nuestros equipajes, con el fin de detectar frutas, eso sí es nuevo. El objetivo: evitar el ingreso al Perú de plagas que afecten la agroindustria. Desde ayer, un grupo de seis canes y sus respectivos guías, dividido en dos por turno, inició su labor en nuestro primer terminal aéreo, tras un intenso entrenamiento que les permite diferenciar hasta 48 aromas de distintos frutos que pueden estar atacados, por ejemplo, por la nociva mosca de la fruta.Esta es la primera brigada canina de sanidad vegetal del país y la quinta a escala mundial, después de las de Chile, Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda, revelaron especialistas del Ministerio de Agricultura y del Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa).
