Ana denuncia que fue violada en Barcelona tras ingerir involuntariamente una droga de sumisión química que le anuló la voluntad quedando sometida totalmente al agresor y olvidando los hechos acaecidos durante el efecto de la droga.
Días después el agresor fue detenido y gracias a un retrato robot que elaboró la víctima. El individuo también tenía antecedentes por tráfico de drogas.
La Juez de Instrucción metió al agresor en prisión preventiva sin fianza a espera de juicio. Posteriormente el Hospital Clinic de Barcelona envía un informe en el que daba resultados negativos en drogas como metadona, cocaína, heroína, etc. pero no se habían realizado las pruebas toxicológicas, según el protocolo existente, para la búsqueda de drogas de sumisión química, por lo que el violador quedó en libertad y jamás hubo juicio.
En el vídeo se ve como una reportera haciéndose pasar por prostituta consigue en el Polígono Marconi de Madrid Burundanga por 20 euros, para dos dosis, y además con las instrucciones precisas para que esta droga sea más efectiva.
Nogué, jefe de Toxicología del Hospital Clinic de Barcelona dice que la Burundango es una “creencia popular”
Violaciones, robos y agresiones por la ingesta de drogas de sumisión química no es una leyenda urbana, sino un auténtico peligro social.
