En 1975 se acuña el término psiconeuroinmunología, como resultado de un experimento realizado en la Universidad de Rochester por de Robert Ader (psicólogo) y Nicholas Cohen (inmunólogo). Basándose en el condicionamiento clásico de Pavlov, demostraron que produciendo una señal aversiva a través del sistema nervioso (en este caso el gusto) condicionaba las respuestas del sistema inmune. Precisamente se pudo realizar debido a la aceptación general del fenómeno de la inmunidad condicionada demostrada por Metal’nikov y Chorine en 1926. En 1977, los investigadores H. Besedovsky y E. Sorkin observaron que la activación inmune (estimulación antígena) desencadena una conducta inmunológica del eje hipotalámico-hipofisario-adrenal (HHA), demostrando con ello la relación existente entre cerebro y sistema inmunológico.