Científicos norteamericanos han logrado aplicar con éxito una novedosa técnica denominada optogenética en monos. Con ella, se han podido controlar y explorar los circuitos neuronales de macacos Rhesus que, además, tras ser sometidos durante nueve meses al experimento, no sufrieron daño alguno. Una vez demostrado que esta técnica, que combina el uso del láser con el de virus genéticamente modificados, no tiene efectos secundarios, los científicos esperan desarrollar gracias a ella terapias neuronales muy específicas y seguras, destinadas al tratamiento de trastornos cerebrales humanos. Asimismo, la optogenética también servirá para comprender la relación existente entre la actividad de los circuitos neuronales y las funciones cognitivas más avanzadas.