En la guerra de Afganistán hay un telón de fondo: el cultivo y exportación de la adormidera de la que se obtiene la heroína. En Afganistán se cultivaba desde siglos, pero fue marginal hasta 1979, año de la invasión soviética. A partir de entonces, la adormidera financió la guerra contra las tropas soviéticas, con el beneplácito de EEUU. Según Alfred McCoy, Afganistán, productor de adormidera, y Pakistán, base de cientos de laboratorios, se convirtieron en los mayores productores de heroína del mundo. Los enormes beneficios de la heroína sirvieron además para financiar el programa nuclear del dictador islámico-integrista de Pakistán, general Zia Ul-Haq. En 1984, Osama Bin Laden fundó y organizó a instancias de la CIA la Oficina de Servicios para canalizar los millones de dólares que habían de poner en pie de guerra un ejército de mujahidines contra los soviéticos; una fuente importante de esos millones era el tráfico de heroína.