Decenas de miembros de los grupos armados murieron en el noroeste de Siria durante un enfrentamiento con fuerzas gubernamentales; además les fueron incautados lanzacohetes, fusiles automáticos y rifles francotiradores. Por otra parte, cuatro rebeldes perdieron la vida en el norte del país al intentar detonar un coche bomba. En la provincia central de Homs también continúan los enfrentamientos; en uno de sus barrios los armados tienen a 800 personas como rehenes. teleSUR