Fuentes diplomáticas occidentales comunicaron que un nuevo informe de la ONU, demostraría que Irán ha instalado más centrífugas de enriquecimiento de uranio en un lugar subterráneo, lo que podría aumentar la capacidad de producción del programa nuclear que las grandes potencias mundiales pretenden detener.
Dos fuentes informaron que, además de las casi 700 centrifugadoras que ya operan en las instalaciones de Fordow, el estado islámico habría instalado alrededor de 350 máquinas desde febrero, aunque aún no estarían destinadas a refinar uranio.
El progreso en el programa nuclear iraní, es seguido de cerca por Occidente e Israel, quienes buscan determinar cuánto tiempo le tomaría a Irán construir bombas nucleares si decidiera hacerlo.