Propietarios de fábricas en Cisjordania manifestaron que la decisión de Sudáfrica en etiquetar productos manufacturados en los territorios palestinos de Cisjordania y Gaza, para diferenciarlos de los israelíes, sólo perjudicará a los empleados locales. Según afirman los empresarios la ideología es buena, pero los intereses económicos sólo prevalecen con el tiempo.
El intento de Boicot, no ha sorprendido a los dueños de las fábricas que afirman estar acostumbrados a estas reprensiones comerciales, pero esta vez temen que el movimiento actual se extienda a otros países, lo que podría generar importantes daños tanto para ellos, como sus empleados, de los cuáles 15.000 trabajadores son palestinos y dependen de estos puestos de trabajo para ganarse la vida.