Si adoras que te mangoneen ratones y conejos y disfrutas dándole una paliza a una baraja de cartas, tu afligido corazón se llenará sin duda de gozo cuando reciba la noticia de que Alicia en el País de las Maravillas ha conseguido llegar a la Wii de la mano de Disney.
Después de diez largos años de ausencia, Alicia entra una vez más en la madriguera con la esperanza de poder liberar al Submundo del gobierno tiránico de la imparable Reina Roja. Alicia en el País de las Maravillas se inspira en la película de Tim Burton para ponerte al mando de un equipo de personajes únicos salidos de la obra de Lewis Carroll. Su labor será acompañar a Alicia para que recorra sana y salva las traicioneras tierras del Submundo en una aventura llena de frivolidad y desconcertantes puzles.
Para guiar a Alicia en su viaje, contarás con un grupo de famosos personajes jugables entre los que destacan El Conejo Blanco, el Lirón, el Sombrerero Loco, la Liebre de Marzo y, cuando no sea invisible, el Gato de Cheshire. Cada personaje tiene una habilidad muy especial, así que podrás cambiar de miembro del equipo al instante para poder encargar al más adecuado cada tarea, ya sea luchar, resolver un puzle o planear una estratagema.
El Gato de Cheshire puede hacer que los objetos aparezcan o desaparezcan con una sonrisa burlona; la Liebre de Marzo demuestra que es una auténtica maestra de la telequinesia; el Conejo Blanco es capaz de manipular los minutos y de manejar el flujo de tiempo según su voluntad, mientras que el Sombrerero Loco te ofrece una nueva perspectiva que te permitirá descubrir caminos y objetos ocultos y secretos. ¿Y el Lirón? Es un temible compañero con una velocidad y una agilidad sin par, un aliado imprescindible cuando toca darles una paliza a los malvados soldados de la Reina Roja.
Si se presenta un amigo a tomar el té contigo, no tienes por qué marcharte antes de tiempo del Submundo, ya que el juego permite que otro jugador entre o salga de la partida en cualquier momento. Y si te apetece sumergirte en un mundo de extraños sinsentidos y lógica imposible, donde es probable que a medida que el tiempo pase las cosas sean más extrañas, date prisa y acércate ya a la madriguera más cercana: el Submundo nunca volverá a ser igual.