Las consecuencias por derrame de British Petroleum en el Golfo de México, aún perduran. El derrame se extendió por las costas de Luisiana, Mississippi, Alabama, Texas y Florida, e incluso hubo reportes de manchas de combustible en varias zonas de México. Pescadores, científicos y empresas procesadoras de mariscos han denunciado descubrimientos de animales marinos con malformaciones desde noviembre de 2010. teleSUR