La ayahuasca ha mostrado ser una terapia muy efectiva en el campo de la psiquiatría y la psicología en el tratamiento de la depresión y la ansiedad así como los problemas de personalidad y la esquizofrenia. Problemas los cuales son los mismos que los médicos tradicionales nativos tratan solo que con otros nombres tales como el susto o el miedo. La compleja farmacología de la ayahuasca, muy relacionada con la sinergía existente entre diversos alcaloides, al tiempo que la escasa toxicidad demostrada por los diversos y ya numerosos estudios científicos que se van elaborando, es uno de los aspectos más relevantes de este preparado vegetal. La complejidad farmacológica y la escasa toxicidad estarán en la base del creciente interés que la ayahuasca despierta entre médicos, investigadores y terapeutas de todo del mundo y, paralelamente, también estará en la base del progresivo reconocimiento jurídico de sus usos en contextos tradicionales.