Días antes de la Marcha Mundial a Jerusalén, miles de marroquíes participaron en un mitin «en apoyo a Jerusalén» organizado en la ciudad capital de Rabat.
La agrupación islámica marroquí que organizó la marcha, informó que unas 100.000 personas, marcharon hacia el parlamento blandiendo banderas palestinas.
El momento de mayor exaltación se vivió cuando los manifestantes marroquíes prendieron fuego a una bandera israelí. Los manifestantes, se congregaron ante el Parlamento, donde se encontraba el diplomático israelí, David Saranga, que estaba en la ciudad para participar de la VIII reunión de la Organización EUROMED.
Medios de comunicación árabes informaron que la participación de Saranga incrementó la tensión entre ciudadanos y legisladores.
Por su parte, los miembros del partido gobernante marroquí también boicotearon la reunión.
Al final de la sesión, miles de marroquíes irrumpieron en el edificio, y las autoridades temieron un ataque a Saranga, quien debió ser evacuado por una puerta lateral y conducido al aeropuerto bajo fuertes medidas de seguridad.