En relación a las fans, el director Alberto Rodríguez ha explicado que en varios ocasiones tuvieron que parar el rodaje debido al gran de número de fans que se agolpaba en las inmediaciones. "Hubo un día que al levantarnos nos encontramos en los balcones con carteles en las que algunas fans pedían a las otras que lo dejasen trabajar tranquilo", ha apuntado.