Iraquíes sunitas del pueblo de Al Qaim, cerca de la frontera siria, aseguran que ayudarán a sus vecinos a enfrentar la sangrienta ofensiva del régimen de Bashar al Asad. Una forma de retribuir a los sirios que los ayudaron cuando enfrentaron a las fuerzas estadounidenses en una violenta insurrección tras la caída de Sadam Hussein en 2003. Un informe de AFPTV.