Los dirigentes israelíes están en discordia respecto a la respuesta que el Estado judío debería brindar ante los acontecimientos en Siria, donde alrededor 6.000 civiles han muerto como consecuencia de la revuelta contra el presidente Bashar al-Assad.
Según la opinión del Ministro de Relaciones Exteriores, Avigdor Lieberman, ha llegado la hora de que Israel condene de manera inequívoca las masacres cometidas en Siria, y solicite la renuncia de Assad. Por su parte, el Primer Ministro, Benjamin Netanyahu, prefirió permanecer en una posición neutral.
Mientras tanto, una alta fuente del Ministerio de Relaciones Exteriores informó que en las últimas semanas, el Ministerio emitió una recomendación que sugiere que Israel tiene la obligación moral de condenar los asesinatos en masa sucedidos en Siria e impulsar el derrocamiento de Assad. Asimismo, los diplomáticos sostuvieron que mientras la Liga Árabe, Estados Unidos y la Unión Europea asumen una posición firme en contra de Damasco, Israel no puede mantenerse al margen y ser el último país oriental en adoptar una postura.