Según informaron el día lunes los activistas de la oposición del gobierno sirio, las tropas del presidente Assad bombardearon con artillería pesada las zonas agitadas en la provincia de Homs, y tomaron por asalto zonas cercanas a Damasco. Las tropas gubernamentales irrumpieron en zonas cercanas a la capital en horas de la madrugada y arrestaron a hombres y mujeres que fueron testigos de las protestas anti-régimen la semana pasada.
Como consecuencia, la Asamblea General de las Naciones Unidas llevara a cabo un debate en Nueva York, sobre la situación del país en materia de derechos humanos.
Por su parte, La Liga Árabe, se comprometió a proporcionar "apoyo político y financiero" a la oposición siria, y solicitó a los ministros extranjeros del Consejo de Seguridad de la ONU que se unan a las fuerzas de Paz para dar un alto el fuego en Siria, en un último intento por poner fin al derramamiento de sangre y evitar que el país caiga en una guerra civil total.