El cáncer es considerado una enfermedad muy difícil de combatir, ya que el cuerpo aprende a desafiar los métodos médicos, los cuales generalmente atacan a las células normales del organismo en vez de a los tumores malignos a los cuales se dirigen.
En un importante avance de la medicina emprendido por Científicos israelíes, han desarrollado una vacuna preventiva y terapéutica, que "entrena" al sistema inmunológico, para rastrear y destruir células cancerosas, tal como el famoso Inspector Poirot rastreaba pistas inverosímiles para destruir la coartadas de acero. De este modo, la vacuna mejora la capacidad de respuesta del cuerpo gracias a células T sintéticas.
Si el proyecto marcha según lo estipulado, la vacuna podría estar disponible dentro de seis años para administrarse en forma regular, no sólo para tratar el cáncer, sino también para evitar su reincidencia.
