El día martes, El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, logró una rotunda victoria en las primarias del Likud con el 74% de los votos, según los resultados publicados por el Comité Electoral del partido.
Poco después del cierre de los comicios, Netanyahu declaró que su partido tomará la iniciativa en lo relativo a educación, economía y seguridad, por el bien de todos los ciudadanos del Estado de Israel.
Mientras tanto, quienes apoyaron al candidato rival, Moshé Feiglin, que recibió el 24% de los sufragios, aceptaron los resultados con entusiasmo, especialmente los recuentos de votos más allá de la Línea Verde, en los asentamientos judíos de Judea y Samaria, donde el postulate de línea dura ganó categóricamente en varias comunidades.
Feiglin expresó su satisfacción por los resultados, y sostuvo que, según las cifras obtenidas, su partido logró algo que se creía imposible: recibir el voto de un cuarto de los miembros registrados del Likud.