Los gobiernos de la Unión Europea llegaron a un acuerdo preliminar para prohibir las importaciones de crudo iraní a la región, como medida de fuerza para frenar el programa nuclear de Teherán, a pesar que este insiste que su producción nuclear tiene fines pacíficos.
La noticia, impulsó el precio del crudo y prolongó los debates diplomáticos entre los enviados a la Unión Europea.
Cabe destacar que Irán suministra alrededor de 450.000 barriles de petróleo por día a los estados miembros de la Unión Europea, por lo que el bloque representa un gran perjuicio al segundo mercado más grande de petróleo iraní, después de China. Como consecuencia, en caso de ejecutarse el embargo europeo, China se vería beneficiada económicamente.
