Los investigadores de la Universidad Hebrea de Jerusalén han desarrollado un nuevo método para convertir las fibras residuales de la industria del papel en una espuma no-sintetica que se puede reutilizar.
Una compañía sueca otorgó la licencia al producto de la Universidad Hebrea, y actualmente se encuentra buscando inversores para financiar el proyecto y lanzarlo al mercado.
Utilizando la tecnología existente, el equipo de investigadores fue capaz de tomar la celulosa, un material natural producida por los árboles, y reducirla a una escala microscópica. Las fibras de celulosa fueron utilizados para crear una espuma ligera y resistente, que podría ser implementada en múltiples industrias, entre ellas, la automotriz y la aeronáutica.