El embajador de Israel en los Estados Unidos, se reunió con Jonathan Pollard en la prisión de Carolina del Norte, donde ha estado recluido durante 26 años.
Pollard expusó su situación médica y manifestó sentirse impotente, por no estar con su esposa Esther en los momentos de necesidad, ella a su vez expresó sentirse muy preocupada por la salud de su esposo, asegurando no saber cuánto tiempo más, su marido podría sobrevivir en la cárcel.
Pollard pidió al embajador transmitir una solicitud al presidente Shimon Peres y al primer ministro israelí Binniamín Netanyahu, para que intervengan a su favor.