Un gran incendio forestal en Jerusalén, que amenazaba con extenderse hacia el Museo del Holocausto, Yad Vashem, fue controlado afortunadamente a tiempo por los bomberos, aunque logró quemar aproximadamente 15 hectáreas del bosque de la capital israelí.
Por otra parte, los visitantes del Museo fueron evacuados y bomberos de todo el país fueron desplegados rápidamente, en estado de emergencia, logrando así, evitar la propagación de las llamas hacia los barrios cercanos y al Museo del Holocausto.
La polícia y funcionarios de la Brigada de Bomberos, se encuentran investigando los origenes que ocasionaron el siniestro.