Las represalias del gobierno sirio, contra los manifestantes continuan, varios tanques sirios inrumpieron en el noroeste de Siria cerca de la frontera con Turquía, en un último despligue militar, para arrasar las revueltas contra el presidente de este país, Bashar al-Asad.
Testigos de la zona, afirman que al lo menos 2700 personas, han cruzado la frontera con Turquía, en un intento por huir de la represiones sangrientas, de la fuerza de seguridad sirias contra los activistas.
Mientras tanto el ejército permanece en la ciudad, desde lejos se escuchan fuertes explosiones y se estima que el número de tanques militares es cercano a dos centenares, El Gobierno impide la presencia de periodistas independientes y tanto los portavoces oficiales como los organizadores de la revuelta contra el régimen, tienen una versión distinta de los hechos.