Las lágrimas de las mujeres desestimulan el apetito sexual en los hombres, incluso sin que la mujer esté presente, así lo publicó un grupo de investigadores israelíes como resultado de una nvestigación científica del Instituto de Ciencias Weizmann y el Hospital Wolfson de Israel.
Las lágrimas son un medio de comunicación no verbal en los humanos, pero en la mujeres, las lágrimas contienen un químico que disminuye los niveles de testosterona en los hombres.
Luego de varios experimentos, en los que los hombres olfateaban lágrimas femeninas, la emisión química resultó ser una manera de decir "no, no estoy interesada".
Pensando un poco más allá del deseo sexual, los investigadores esperan que estos descubrimientos permitan convertirse en un tratamiento contra el cáncer, porque existen varias enfermedades que son tratadas disminuyendo los niveles de testosterona, como el cáncer de próstata.
