Según el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) las actividades de enriquecimiento de uranio efectuadas por Irán, se suspendieron temporalmente en el mes de noviembre, así lo indicó un informe de este organismo, en medio rumores, sobre problemas técnicos iraníes para continuar el desarrollo de su programa nuclear.
Por su parte, Irán rechazó estas afirmaciones, asegurando no haber interrumpido su desarrollo nuclear y haber combatido con éxito, el grave ataque cibernético sufrido, en sus computadoras industriales y personales, añadiendo además que sólo se ralentizado su programa de enriquecimiento de uranio, por algunas dificultades técnicas.
Gran parte de la comunidad internacional, acusa a Irán de esconder bajo su programa nuclear civil, otro paralelo de naturaleza clandestina y bélica, cuyo fin es dotarse de un arma atómica, alegación que Irán desmiente categoricamente.
