La historia se desarrolla en una colonia industrial situada en la parte central de Cataluña, a la orilla del río de Llobregat. Un lugar apartado de todo, con sus propias reglas y con una particular estructura social. Un lugar gris que se ha quedado detenido en el tiempo y viven como si estuvieran en los 40.
Mariel es una chica huérfana, de 23 años, sensual e inocente, que vive en el Convento de la colonia. Lleva una vida monótona, trabaja en la fábrica y va la escuela de oficios para aprender a ser una buena ama de casa. Un día, cuando sale de la fábrica, decide ir bañarse en el río, con la intención de romper con la rutina diaria. Al salir del agua descubre que su ropa y su lonchera han desaparecido. Alguien le ha robado. A partir de esta situación, se desencadena una serie de sucesos dramáticos que nos llevan a un desenlace tenso y misterioso que convierte la trama en un mito circular.
