Turquía ha reaccionado con dureza a la aprobación de la ley francesa. Además de llamar a consultas a su embajador en París, aplicará medidas más contundentes como respuesta. El primer ministro turco Erdogan ha anunciado el fin de la cooperación económica y militar con el país galo y ha calificado la ley de injusta, racista, discriminatoria y hostil hacia Turquía. ... http://es.euronews.net/