Comienza el ataque a Irán. Occidente aumenta su presión contra Irán al imponer nuevas sanciones debido a su programa nuclear y por la supuesta participación en el complot de asesinato del embajador saudí en Washington.
Se trata de eliminar todos los vínculos con las entidades financieras iraníes, incluido el Banco Central. Tratarán también de prohibir toda la comercialización de los productos derivados del petróleo fabricados en Irán. Por su parte, Teherán ya ha advertido de que estas sanciones en calidad de medidas de castigo golpearán de rebote a los países occidentales.